Entre mariposas plateadas aparece una bruja de liso cabello rubio hasta la cintura y fieros ojos carmesí, su nombre era Crista Von Light V, “La Bruja del Espacio-Tiempo”, una bruja orgullosa y altiva. Viste un largo vestido blanco palabra de honor con pliegues bordados en oro y plata ceñido de cintura para arriba a su figura de chica de 18 años bien formada y también unas mangas blancas sueltas atadas desde la mitad del antebrazo. La bruja suspiró rememorando su infancia humana, el día en el que se convirtió en bruja, a su amado Alexiel y… a su hermana gemela, la antigua bruja “del Espacio-Tiempo”.
Flash back, POV´s de Crista.
Mi hermana y yo estábamos en el salón comiendo tranquilamente, yo la relataba la salida nocturna al lago que habíamos tenido Alexiel y yo aquella noche cuando nuestra maestra, Crista, “la bruja del Espacio-Tiempo” nos hizo llamar para contarnos que iba a nombrar sucesora a una de las dos. Cuando nuestros padres fallecieron ella había cuidado de nosotras y nos había educado y enseñado sobre la magia.
—A mi sucesora la cederé todos mis objetos, mi título y magia- nos explicó nuestra maestra.
—Pero, ¿quién será tú sucesora, maestra?- preguntó mi hermana.
—Eso deberéis decidirlo vosotras mismas- exclamó la bruja saliendo de la sala.
—Hermana, yo… amo a Alexiel, lo es todo para mí, tú estás sola, prefiero vivir una feliz vida humana junto a él, ve y sé una gran bruja- le dije a mi gemela.
—Hermana…- intentó rebatirme.
—Si una de las dos debe tener una identidad esa eres tú, yo solo seré una persona más, una persona sin nombre- contesté sonriendo.
—Bueno… entonces… voy a hablar con la maestra, nos vemos más tarde- contestó saliendo por la puerta, me quedé despidiéndola en la sala, esa misma noche iba a quedar con Alexiel para contárselo todo, total, no quería asistir cuando le dieran los poderes a mi gemela.
Ahora todo parecía ir bien, yo tenía una alta resistencia a la magia desde siempre mientras que mi gemela, la que se iba a convertir en Crista dentro de poco siempre fue capaz de usar magia libremente, todo parecía ir perfectamente. Rodé mis ojos azul cielo hacia el pomo y salí de la habitación. Esperé hasta que apareció Alexiel, era un joven rubio y de ojos grises de mi misma edad con el pelo recogido en una coleta baja hasta la mitad de la espalda.
—Hola, encantado de verte otra vez- me saludó él.
—Buenas Alexiel- le contesté yo guiñándole un ojo.
—Bueno, ¿vamos a dar un paseo?- me preguntó tendiéndome su brazo.
—Claro- acepté agarrándole del mismo.
Pasamos el día hablando de cosas banales, riéndonos y caminando hasta que en el lago nos sentamos bajo las estrellas, mirábamos el cielo y la luna en las orillas que creaban a nuestro alrededor un ambiente mágico, de pronto Alexiel se giró hacia mi nervioso y sonrojado y yo le sonreí igual.
—Mira, nos conocemos desde que teníamos cinco años y yo… desde el momento en el que te vi… me enamoré completamente de ti, por eso quería preguntarte, ¿quieres casarte conmigo?- exclamó él ofreciéndome un anillo de oro y plata con un zafiro incrustado en él.
—Y-yo, sí, acepto, te amo Alexiel- le dije besándolo y colocándome el anillo.
Poco después regresé a casa y me encontré con mi hermana, llevaba un vestido negro de bordados dorados y plateados.
—Hermana… ¿ya eres una bruja?- la pregunté expectante.
—Sí, desde ahora llámame Crista, “la bruja del Espacio-Tiempo”- me contestó guiñando uno de sus brillantes ojos azules, ojos idénticos a los míos.
—Felicidades hermana, hoy tenemos mucho que celebrar, Alexiel me ha propuesto matrimonio- la conté alegre viendo como mi hermana cambiaba a un semblante serio y sin expresión.
—Eso… es maravilloso- me contestó desviando la mirada, ¿qué la pasaba? No la entiendo.
—Tendremos mejor que celebrarlo mañana, es tarde y quiero dormir, nos vemos Crista jeje- me despedí alegre.
—Adiós… hermana- dijo ella sombría.
A la mañana siguiente, cuando salí de la habitación todo el personal de la casa estaba apagado y triste sin razón alguna y ninguno me miraba si quiera, entonces, me acerqué a una de las criadas y la pregunté.
—¿Qué es lo que ocurre? ¿Por qué están todos así?- cuestioné agarrándola del hombro.
—Lo siento señora, creí que lo sabía, el señor Alexiel… él…
—¿Qué le pasa a Alexiel?- exigí preocupada al ver su ensombrecida mirada.
—Anoche una bruja le robó el alma, encontraron su cuerpo cerca de la ciudad, no articula palabra, se mueve como un autómata- me informó.
Me quedé en shock, casi se me olvida respirar y todo daba vueltas, empecé a pensar en miles de cosas al mismo tiempo y corrí hasta su casa, su padre me abrió la puerta y me invitó a pasar, Alexiel estaba cabizbajo sentado en una de las sillas de la cocina, no reaccionaba, solo miraba al vacío, era como presenciar a un muerto viviente.
—¿Sabe usted quién le hizo esto?- pregunté sombría.
—Solo puede haber sido un mago o una bruja muy poderosos- me respondió el padre de Alexiel, de pronto todas piezas encajaron, mi hermana y su extraña actitud después de su nombramiento como bruja, lo ocurrido con Alexiel…
—¡No!- grité corriendo hacia mi casa, de pronto comenzó a llover así que corrí y corrí hasta que me encontré a uno de los criados y le paré en seco- mi hermana gemela, la bruja Crista ¿dónde está?- exigí saber.
—La señorita Crista regresó hace unas pocas horas, se fue hacia el lago, creo- me respondió.
—Gracias- exclamé adentrándome en el bosque con la lluvia calándome entera hasta llegar al lago donde mi hermana me esperaba indiferente- Crista, ¿has sido tú la que le ha arrebatado el alma a Alexiel?- la pregunté.
—Ahora, querida hermana, tú tampoco tienes más motivos que te aten a este mundo- exclamó con voz neutra.
—¿De qué diablos estás hablando? ¿Lo has echo o no? Es lo único que quiero saber ¡contéstame!- grité comenzando a asustarme.
—Ahora, puedes abandonar este mundo, el que tengas mi rostro solo me acarrea problemas- exclamó Crista invocando con su magia una espada dorada con la que se tiró a atacarme.
—¡¿Por qué haces esto?!- cuestioné levantando un muro de defensa anti-magia para parar su ataque.
—Debo ser la mejor, soy la mayor, solo puede quedar una- decía incoherentemente ella atacando si piedad.
—¡Déjalo ya!
—¿Ahora que no está Alexiel a tu lado te acobardas hermanita?- dijo burlona atravesando mis defensas y atravesándome el hombro con su espada, me separé de ella todo lo que pude pero la hemorragia era muy grande, si seguía así me desmayaría dentro de poco- no tienes escapatoria, solo puede quedar una de nosotras- exclamó abalanzándose hacia mí.
Por pura torpeza resbalé y caí de culo al suelo y mi mano rozó una afilada piedra en este, la cogí por puro instinto y justo cuando mi hermana se transportó instantáneamente en frente mía para acabarme la clavé la piedra en la garganta sorprendiéndola. Crista cayó de espaldas justo en frente mía y me miró sonriendo.
—Hermana, por lo visto eres tú quien debe ostentar el título de “bruja del Espacio-Tiempo”, pensé que como Alexiel había perdido el alma, ya no tenías por qué seguir siendo humana, has demostrado que mereces ser tú la sucesora de nuestra maestra, gracias, Crista, hermana, espero que encuentres al… que robo… el alma… de
Alex… iel- susurró mi gemela antes de dejar caer totalmente su cuerpo.
Yo empecé a perder la conciencia y mis ropas cambiaron de repente, mi vestido se había vuelto blanco con bordados plateados y dorados, era igual que el de mi hermana, estaba apunto de desmayarme cuando oí una voz, no pude reconocerla muy bien por el mareo pero sí oí lo que decía.
—Por lo visto al final eras tú la que merecía ser Crista, bueno, cuando estés preparada ven y hablaremos sobre lo del alma de tu novio jajajaja, pero antes, matar a tu hermana para conseguir información y encima consigues un título, un nombre y la magia del Tiempo y el Espacio… es demasiado, creo que mereces un castigo por ello- exclamó la voz, de pronto mis ojos comenzaron a arder y perdí totalmente la consciencia, cuando desperté en mi casa, los sirvientes me habían curado las heridas de la batalla, habían pasado tres días desde aquello, primero pensé que lo de la voz fue mi imaginación pero cuando vi mi reflejo mi corazón dio un vuelco, ¡mis ojos azules ahora eran rojos y tenían forma de ojo de reptil! Retrocedí asustada, esto no podía estar pasando, no…
—¡No!- grité dando una patada a una silla que había en mi habitación- Me vengaré, por Alexiel, por mi hermana y por mí misma de todos los magos y brujas, no caeré hasta que encuentre a quien le hizo eso a Alexiel, quien hizo que mi hermana pelease conmigo y quien me ha hecho esto, ese monstruo pagará por sus crímenes- prometí arrojando la última muestra de mi humanidad, el anillo, al suelo de la habitación.
Fin del Flash back y del POV´s de Crista
Habían pasado muchos años desde que ella recibió ese título, poco después convenció al padre de Alexiel para hacerse cargo de él y lo convirtió en su objeto, ya no sabía cuanto tiempo había vivido, solo sabía que iba a luchar contra todos los magos y brujas hasta encontrar a quien le hizo eso a Alexiel, quizás podría devolverle su alma también o simplemente torturaría al desgraciado que le hizo eso parando el tiempo justo en el momento en el que estaría a punto de morir para que él fuera consciente de todo lo que ella sufrió y golpearle más hasta satisfacer su venganza, momento en el cual haría avanzar el tiempo para verle morir, quería verle sufrir cada golpe, desear la muerte que no iba a concebir hasta que ella le mostrase su desprecio. También tenía pensado buscar alguna forma de devolverle el alma a Alexiel mediante magia pero eso era imposible para ella quien solo podía controlar el tiempo y el espacio, podía verlo todo en todo lugar y momento si lo deseaba excepto el momento en el cual Alexiel fue atacado, por eso iba a buscar hasta encontrar al culpable y la forma de salvar a Alexiel, quizás necesitara la ayuda de un mago o bruja capaz de ello o algo así pero no iba a perder por nada del mundo, de pronto una luz se divisó en la isla Rokkenjima en medio del temporal, Crista se levantó y miró con el ceño fruncido la isla “sin duda es cosa de magia” pensó desapareciendo en un montón de mariposas plateadas con rumbo a la Rokkenjima.
Flash back, POV´s de Crista.
Mi hermana y yo estábamos en el salón comiendo tranquilamente, yo la relataba la salida nocturna al lago que habíamos tenido Alexiel y yo aquella noche cuando nuestra maestra, Crista, “la bruja del Espacio-Tiempo” nos hizo llamar para contarnos que iba a nombrar sucesora a una de las dos. Cuando nuestros padres fallecieron ella había cuidado de nosotras y nos había educado y enseñado sobre la magia.
—A mi sucesora la cederé todos mis objetos, mi título y magia- nos explicó nuestra maestra.
—Pero, ¿quién será tú sucesora, maestra?- preguntó mi hermana.
—Eso deberéis decidirlo vosotras mismas- exclamó la bruja saliendo de la sala.
—Hermana, yo… amo a Alexiel, lo es todo para mí, tú estás sola, prefiero vivir una feliz vida humana junto a él, ve y sé una gran bruja- le dije a mi gemela.
—Hermana…- intentó rebatirme.
—Si una de las dos debe tener una identidad esa eres tú, yo solo seré una persona más, una persona sin nombre- contesté sonriendo.
—Bueno… entonces… voy a hablar con la maestra, nos vemos más tarde- contestó saliendo por la puerta, me quedé despidiéndola en la sala, esa misma noche iba a quedar con Alexiel para contárselo todo, total, no quería asistir cuando le dieran los poderes a mi gemela.
Ahora todo parecía ir bien, yo tenía una alta resistencia a la magia desde siempre mientras que mi gemela, la que se iba a convertir en Crista dentro de poco siempre fue capaz de usar magia libremente, todo parecía ir perfectamente. Rodé mis ojos azul cielo hacia el pomo y salí de la habitación. Esperé hasta que apareció Alexiel, era un joven rubio y de ojos grises de mi misma edad con el pelo recogido en una coleta baja hasta la mitad de la espalda.
—Hola, encantado de verte otra vez- me saludó él.
—Buenas Alexiel- le contesté yo guiñándole un ojo.
—Bueno, ¿vamos a dar un paseo?- me preguntó tendiéndome su brazo.
—Claro- acepté agarrándole del mismo.
Pasamos el día hablando de cosas banales, riéndonos y caminando hasta que en el lago nos sentamos bajo las estrellas, mirábamos el cielo y la luna en las orillas que creaban a nuestro alrededor un ambiente mágico, de pronto Alexiel se giró hacia mi nervioso y sonrojado y yo le sonreí igual.
—Mira, nos conocemos desde que teníamos cinco años y yo… desde el momento en el que te vi… me enamoré completamente de ti, por eso quería preguntarte, ¿quieres casarte conmigo?- exclamó él ofreciéndome un anillo de oro y plata con un zafiro incrustado en él.
—Y-yo, sí, acepto, te amo Alexiel- le dije besándolo y colocándome el anillo.
Poco después regresé a casa y me encontré con mi hermana, llevaba un vestido negro de bordados dorados y plateados.
—Hermana… ¿ya eres una bruja?- la pregunté expectante.
—Sí, desde ahora llámame Crista, “la bruja del Espacio-Tiempo”- me contestó guiñando uno de sus brillantes ojos azules, ojos idénticos a los míos.
—Felicidades hermana, hoy tenemos mucho que celebrar, Alexiel me ha propuesto matrimonio- la conté alegre viendo como mi hermana cambiaba a un semblante serio y sin expresión.
—Eso… es maravilloso- me contestó desviando la mirada, ¿qué la pasaba? No la entiendo.
—Tendremos mejor que celebrarlo mañana, es tarde y quiero dormir, nos vemos Crista jeje- me despedí alegre.
—Adiós… hermana- dijo ella sombría.
A la mañana siguiente, cuando salí de la habitación todo el personal de la casa estaba apagado y triste sin razón alguna y ninguno me miraba si quiera, entonces, me acerqué a una de las criadas y la pregunté.
—¿Qué es lo que ocurre? ¿Por qué están todos así?- cuestioné agarrándola del hombro.
—Lo siento señora, creí que lo sabía, el señor Alexiel… él…
—¿Qué le pasa a Alexiel?- exigí preocupada al ver su ensombrecida mirada.
—Anoche una bruja le robó el alma, encontraron su cuerpo cerca de la ciudad, no articula palabra, se mueve como un autómata- me informó.
Me quedé en shock, casi se me olvida respirar y todo daba vueltas, empecé a pensar en miles de cosas al mismo tiempo y corrí hasta su casa, su padre me abrió la puerta y me invitó a pasar, Alexiel estaba cabizbajo sentado en una de las sillas de la cocina, no reaccionaba, solo miraba al vacío, era como presenciar a un muerto viviente.
—¿Sabe usted quién le hizo esto?- pregunté sombría.
—Solo puede haber sido un mago o una bruja muy poderosos- me respondió el padre de Alexiel, de pronto todas piezas encajaron, mi hermana y su extraña actitud después de su nombramiento como bruja, lo ocurrido con Alexiel…
—¡No!- grité corriendo hacia mi casa, de pronto comenzó a llover así que corrí y corrí hasta que me encontré a uno de los criados y le paré en seco- mi hermana gemela, la bruja Crista ¿dónde está?- exigí saber.
—La señorita Crista regresó hace unas pocas horas, se fue hacia el lago, creo- me respondió.
—Gracias- exclamé adentrándome en el bosque con la lluvia calándome entera hasta llegar al lago donde mi hermana me esperaba indiferente- Crista, ¿has sido tú la que le ha arrebatado el alma a Alexiel?- la pregunté.
—Ahora, querida hermana, tú tampoco tienes más motivos que te aten a este mundo- exclamó con voz neutra.
—¿De qué diablos estás hablando? ¿Lo has echo o no? Es lo único que quiero saber ¡contéstame!- grité comenzando a asustarme.
—Ahora, puedes abandonar este mundo, el que tengas mi rostro solo me acarrea problemas- exclamó Crista invocando con su magia una espada dorada con la que se tiró a atacarme.
—¡¿Por qué haces esto?!- cuestioné levantando un muro de defensa anti-magia para parar su ataque.
—Debo ser la mejor, soy la mayor, solo puede quedar una- decía incoherentemente ella atacando si piedad.
—¡Déjalo ya!
—¿Ahora que no está Alexiel a tu lado te acobardas hermanita?- dijo burlona atravesando mis defensas y atravesándome el hombro con su espada, me separé de ella todo lo que pude pero la hemorragia era muy grande, si seguía así me desmayaría dentro de poco- no tienes escapatoria, solo puede quedar una de nosotras- exclamó abalanzándose hacia mí.
Por pura torpeza resbalé y caí de culo al suelo y mi mano rozó una afilada piedra en este, la cogí por puro instinto y justo cuando mi hermana se transportó instantáneamente en frente mía para acabarme la clavé la piedra en la garganta sorprendiéndola. Crista cayó de espaldas justo en frente mía y me miró sonriendo.
—Hermana, por lo visto eres tú quien debe ostentar el título de “bruja del Espacio-Tiempo”, pensé que como Alexiel había perdido el alma, ya no tenías por qué seguir siendo humana, has demostrado que mereces ser tú la sucesora de nuestra maestra, gracias, Crista, hermana, espero que encuentres al… que robo… el alma… de
Alex… iel- susurró mi gemela antes de dejar caer totalmente su cuerpo.
Yo empecé a perder la conciencia y mis ropas cambiaron de repente, mi vestido se había vuelto blanco con bordados plateados y dorados, era igual que el de mi hermana, estaba apunto de desmayarme cuando oí una voz, no pude reconocerla muy bien por el mareo pero sí oí lo que decía.
—Por lo visto al final eras tú la que merecía ser Crista, bueno, cuando estés preparada ven y hablaremos sobre lo del alma de tu novio jajajaja, pero antes, matar a tu hermana para conseguir información y encima consigues un título, un nombre y la magia del Tiempo y el Espacio… es demasiado, creo que mereces un castigo por ello- exclamó la voz, de pronto mis ojos comenzaron a arder y perdí totalmente la consciencia, cuando desperté en mi casa, los sirvientes me habían curado las heridas de la batalla, habían pasado tres días desde aquello, primero pensé que lo de la voz fue mi imaginación pero cuando vi mi reflejo mi corazón dio un vuelco, ¡mis ojos azules ahora eran rojos y tenían forma de ojo de reptil! Retrocedí asustada, esto no podía estar pasando, no…
—¡No!- grité dando una patada a una silla que había en mi habitación- Me vengaré, por Alexiel, por mi hermana y por mí misma de todos los magos y brujas, no caeré hasta que encuentre a quien le hizo eso a Alexiel, quien hizo que mi hermana pelease conmigo y quien me ha hecho esto, ese monstruo pagará por sus crímenes- prometí arrojando la última muestra de mi humanidad, el anillo, al suelo de la habitación.
Fin del Flash back y del POV´s de Crista
Habían pasado muchos años desde que ella recibió ese título, poco después convenció al padre de Alexiel para hacerse cargo de él y lo convirtió en su objeto, ya no sabía cuanto tiempo había vivido, solo sabía que iba a luchar contra todos los magos y brujas hasta encontrar a quien le hizo eso a Alexiel, quizás podría devolverle su alma también o simplemente torturaría al desgraciado que le hizo eso parando el tiempo justo en el momento en el que estaría a punto de morir para que él fuera consciente de todo lo que ella sufrió y golpearle más hasta satisfacer su venganza, momento en el cual haría avanzar el tiempo para verle morir, quería verle sufrir cada golpe, desear la muerte que no iba a concebir hasta que ella le mostrase su desprecio. También tenía pensado buscar alguna forma de devolverle el alma a Alexiel mediante magia pero eso era imposible para ella quien solo podía controlar el tiempo y el espacio, podía verlo todo en todo lugar y momento si lo deseaba excepto el momento en el cual Alexiel fue atacado, por eso iba a buscar hasta encontrar al culpable y la forma de salvar a Alexiel, quizás necesitara la ayuda de un mago o bruja capaz de ello o algo así pero no iba a perder por nada del mundo, de pronto una luz se divisó en la isla Rokkenjima en medio del temporal, Crista se levantó y miró con el ceño fruncido la isla “sin duda es cosa de magia” pensó desapareciendo en un montón de mariposas plateadas con rumbo a la Rokkenjima.